Durante su intervención en los “Diálogos sociales para la Reforma Tributaría”, instancia que se realiza en el ministerio de Hacienda, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, cuestionó nuevamente la idea de aplicar un impuesto ad valorem a la industria minera. El directivo argumentó que este impuesto es regresivo y afecta la competitividad de las minas chilenas, “ya que el parque productivo es heterogéneo y el margen operacional de las compañías no depende sólo del precio del cobre”.
Acompañado por el vicepresidente de la entidad, Francisco Costabal, Hernández recomendó modificar la escala del Impuesto Específico a la Minería “para aumentar la recaudación a un límite que no comprometa la inversión en nuevos proyectos”.
Siguiendo esa misma línea, propuso “poner un límite por volumen de producción, de modo que bajo ese límite no se aplique el Impuesto Específico a la Minería, de modo de fomentar el desarrollo de la pequeña y mediana minería”. Y agregó que es de suma importancia “considerar mantener la renta presunta para la pequeña minería”.
Diego Hernández recordó que durante la discusión del proyecto de ley de royalty en el Congreso se puso en duda por parte de algunos expositores la adecuada fiscalización y control por parte de las autoridades de las exportaciones de cobre en concentrados y en cátodos. Agregó que en su oportunidad Cochilco emitió un informe el que demuestra que la fiscalización es muy completa. “No es justo ni conveniente que en caso de que existan dudas, éstas no las aclaren las autoridades correspondientes. Nosotros también estamos disponibles para dar toda la información necesaria”, puntualizó.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería reiteró que la industria minera está llamada a jugar un rol fundamental en la recuperación de la economía post pandemia. Sin embargo, Hernández sostuvo que “para recuperar la inversión, es fundamental enviar señales claras de seguridad jurídica y tributaria”.