En los últimos años, la industria automotriz ha estado haciendo grandes avances en el desarrollo de la electromovilidad, pero uno de los mayores obstáculos para los fabricantes ha sido el alto precio de los vehículos eléctricos. Esto se debe en gran parte a los costos de las baterías y sus componentes, como el litio.
El litio es un mineral muy importante en la producción de baterías para autos eléctricos, y aunque Chile tiene grandes depósitos de este mineral y espera obtener grandes beneficios económicos de su explotación, su dependencia del litio también puede frenar el avance de la electromovilidad.
Por esta razón, varios fabricantes están trabajando en el desarrollo de compuestos alternativos que permitan bajar los costos de los vehículos eléctricos. Uno de los últimos avances en este campo es la presentación del Hua Xianzi, el primer auto eléctrico con batería de iones de sodio.
Según los creadores de la batería de sodio, ésta podría desarrollarse para su uso en buses, camiones y scooters, y en comparación con las baterías de litio, tendría un costo un 30% a 50% menor.
Las baterías de sodio tienen la ventaja de que ofrecen mejor rendimiento a bajas temperaturas, se cargan más rápidamente y tienen una vida útil más larga que las de litio. Sin embargo, su densidad energética es menor, por lo que su autonomía será menor en comparación con las de litio.
En resumen, la dependencia del litio en la producción de baterías para vehículos eléctricos puede ser un obstáculo para el avance de la electromovilidad. Sin embargo, el desarrollo de baterías de iones de sodio y otros compuestos alternativos pueden ser una solución viable para bajar los costos y mejorar el rendimiento de los vehículos eléctricos.
