Con el fin de redactar un nuevo contrato que incremente las regalías y mejore las condiciones medioambientales en la mina de cobre más grande del istmo, el gobierno de Panamá instaló el miércoles una mesa de negociaciones con Minera Panamá, controlada por la canadiense First Quantum.
“No vamos a continuar con unas condiciones como las que tenemos (…) si no nos ponemos de acuerdo con unas condiciones más justas para nuestro país, pues tendrá que venir alguna (otra) compañía”, argumentó El ministro de Comercio e Industrias, Ramón Martínez, quien también aseguró que la meta es “establecer los acuerdos de un contrato completamente nuevo”.
La negociación con la compañía minera inicia dos años después de que el presidente Laurentino Cortizo se comprometiera a buscar mayores beneficios derivados de la explotación de Cobre Panamá, considerada la mayor inversión privada en el país con 6,000 millones de dólares.
Manuel Aizpurua, vocero y miembro del equipo negociador de Minera Panamá, expresó en un comunicado que la firma espera “una negociación en la que respeten de igual manera los mejores intereses del Estado, y nuestros derechos adquiridos como empresa”. First Quantum, tiene sede en Toronto y que posee el 90% de Minera Panamá, inició operaciones comerciales en Cobre Panamá en 2019. Sin embargo, los problemas ambientales le han impedido que funcione al máximo.
Por otra parte, las operaciones de la mina Cobre Panamá, ubicada a 120 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá, aportan un 3.5% al Producto Interno Bruto del país, según el Gobierno. Con 3.100 millones de toneladas de reservas probadas y probables, la mina es una de las más grandes de América.