En su columna de América Minera, el especialista y consultor minero, brinda argumentos sólidos a favor de la minería legal:
- Donde llega la minería, llega el desarrollo: Cuando se promueve la actividad minera en una zona, vemos grandes cambios, tales como la construcción de vías y su correspondiente mantenimiento, redes de energía eléctrica, moderniza las comunicaciones, aporta a las comunidades e instituciones cercanas, además de la reactivación económica de la zona y la generación de empleo de manera directa e indirecta.
- La minería es clave para la mejora ambiental: Uno de los retos de la humanidad es reducir el dióxido de carbono y gracias a la tecnología que proviene del cobre, las construcciones eólicas, los paneles solares, así como del litio, se viene un futuro con menos emisiones. Y todo ello, gracias a la minería.
- La minería es aliada de la nutrición: Se pueden ver reconocidas campañas realizadas para una buena alimentación para los niños, quedando demostrado científicamente (además de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud) que el zinc permite el desarrollo de los niños. El zinc, así como muchos minerales esenciales para los seres humanos, proviene de la minería.
- La minería es esencial para la tecnología: Hoy sabemos la importancia de la tecnología y más tras una difícil pandemia que nos ha tocado vivir. Todos los aparatos tecnológicos que tienes, todos, tienen un gran porcentaje de componentes provenientes de la minería.
- Gracias a la minería, podemos aprovechar el potencial geológico: Nadie, absolutamente nadie, puede saber o predecir lo que se encuentra dentro de la tierra. Por ello, la inversión enorme y el riesgo lo asume el minero y, en caso no haya nada valioso, se habrá perdido su inversión. Por ello, más que la falacia de que “se llevan la riqueza”, en realidad son aliados estratégicos para el aprovechamiento de los recursos naturales, porque sin ellos, no tendríamos idea del valor en el subsuelo.
- Sin minería estaríamos en la edad de piedra: ¿Se imaginan si no existiera una aguja para elaborar las prendas que vestimos o ese tornillo que sostiene los lentes? ¿Se imaginan un baño? ¿La tubería? ¿El flúor de la pasta dental? ¡La minería está en todo desarrollo!
- La minería es descentralizada: Dada su naturaleza descentralizada, la minería llega a lugares donde muchas veces el Estado no llega. Es así que vemos pedidos de los pobladores de las áreas de influencia directa de las unidades mineras que corresponden en gran medida al Estado, las cuales concretan y viabilizan, a pesar de pagar un gran porcentaje de sus ganancias en impuestos (en algunos países más del 40 por ciento de sus ganancias van al Estado en forma de tributo).
- La huella hídrica en minería es mínima: Contrario a lo que mucha gente malintencionada difunde de manera falsa, la minería utiliza muy poco recurso hídrico, en especial por la común práctica del reúso de agua, así como en algunos casos en que se utiliza la desalinización. Si revisamos la información de la huella hídrica, identificaremos que el consumo de la minería es mínimo y lejano a las otras actividades como ganadería y agricultura.
- Es muy regulada ambientalmente y remedia sosteniblemente: A diferencia de la actividad minera ilegal, las empresas mineras formales invierten gran cantidad de sus recursos en sus estudios ambientales y en la forma de remediar y realizar un cierre de la mina de manera progresiva, garantizando el cumplimiento.
- Es un aliado estratégico en el desarrollo de un país: Sin dudas, un efecto innegable es el impacto positivo en el Producto Bruto Interno, así como un gran impacto micro y macroeconómico en los países donde se desarrolla, logrando promover el desarrollo de las cadenas productivas, fomentando el comercio, desarrollando las empresas locales y genera trabajo.
