La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó la segunda versión del Handbook de Género. El documento aborda el avance en el acceso de mujeres a cargos de poder y responsabilidad -como altas gerencias y directorios- en las entidades fiscalizadas.
El objetivo del informe es visibilizar algunos indicadores de género relevantes en materia de participación femenina y acceso a productos financieros. En este último punto, se incorporan también indicadores del reciente informe de género publicado por la Comisión.
Si bien existe progreso tangible, según los datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) Chile se encuentra entre los países con menor representación de mujeres (lugar 33 de 37 países evaluados) y sigue al debe en la magnitud de participación femenina respecto a otros miembros: mientras el promedio del bloque llega al 26.3%, en nuestro país solo una de cada diez mujeres está en la plana mayor. Esto significa que se necesitarían más de 15 años para alcanzar el mencionado promedio. En el polo opuesto, el líder de esta categoría es Francia con 45.1% y tocando las puertas de la paridad de género en altos cargos.
A nivel local, se puede observar en que las entidades del mercado financiero presentan una baja participación de mujeres en los directorios. Sin embargo, dentro de los sectores supervisados por la CMF, son las cooperativas quienes lideran en inclusión femenina con un 28% de participación y una proyección de seis años para alcanzar el 50%. Le siguen las compañías de seguros, donde se observa el segundo mejor resultado con un 17.2%, superando a emisores de tarjetas de crédito no bancarias (12.3%), empresas que listan en bolsa (10.2%) y bancos (7.1%). De estos últimos cuatro grupos, a las aseguradoras les tomaría solo 5.2 años conseguir la paridad, mientras los emisores de tarjetas la lograrían recién entrada la década de 2080.
Productos financieros
Respecto del uso de productos financieros por parte de las mujeres, en el mercado de rentas vitalicias la brecha de género es del 10,82%. El promedio de la renta vitalicia de las mujeres en el período de análisis fue de 11,54 UF, en tanto la de los hombres fue de 12,94 UF. Esto significa que la pensión de las mujeres corresponde al 89,18% de la de los hombres.
Por otro lado, la deuda bancaria promedio de las mujeres corresponde al 57,22% de la deuda bancaria promedio de los hombres. Lo anterior podría explicarse por un comportamiento más conservador por parte de ellas y las brechas de ingresos existentes.