El Centro de Gestión Integrada de Operaciones (GIO) considera la digitalización y remotización de la operación y la integración de los sistemas de información para operar todos los procesos desde un solo lugar y en tiempo real.
Minera Centinela fue la primera compañía de su tipo a nivel mundial en utilizar los relaves espesados a gran escala, una tecnología mucho más amigable con el medio ambiente y que es posible gracias a que, además, es una de las pocas empresas que emplea agua de mar sin desalar para producir cobre. A éstas, entre otras innovaciones, se suma hoy la creación de su Gestión Integrada de Operaciones (GIO).
El proyecto, cuyo centro de operación físico se encontrará en la capital regional, es una de las apuestas clave en la hoja de ruta de innovación del grupo Antofagasta Minerals.
“La puesta en marcha de la GIO implica una inversión total de 63 millones de dólares, considerando la digitalización de equipos y aplicaciones en faena. Este es un hito para Antofagasta Minerals porque representa un salto en innovación y tecnología, el que además estará ubicado en Antofagasta porque queremos hacer parte a la comunidad de los impactos positivos del futuro centro. A su vez, dadas sus características estamos dando la posibilidad de generar un polo de desarrollo de tecnología para la región”, comenta Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
Según la planificación del proyecto, se espera que esté operando al 100% a fines del 2022.
En esa misma línea, el gerente general de Minera Centinela, Carlos Espinoza, explica que, “a diferencia de los otros Centros Integrados de Operaciones de nuestro país, el de Centinela se ubicará en la ciudad de Antofagasta, porque buscamos que también sea un aporte al desarrollo regional en empleabilidad, innovación y atracción de talentos”, destaca.
En cuanto a los beneficios que esto traerá para la operación de Minera Centinela, Espinoza explica que al tener todas las operaciones conectadas remotamente y en tiempo real, podrán tener un mejor control de los procesos, lo que los hace más estables y seguros.
En cuanto al impacto que esta nueva forma de gestionar el proceso minero tendrá en la producción de la Compañía, Carlos Espinoza aclara que, “nos permite contar con procesos más predecibles con menos variabilidad, lo que facilita la toma de decisiones oportunas, otorga mayor eficiencia y productividad. Es decir, se mejoran todos los indicadores del negocio. Finalmente, estamos apuntando a incrementar la posición competitiva de la Compañía”, aclara.
Actualmente el proyecto GIO se encuentra en etapa de construcción e implementación y ya cuenta con las instalaciones físicas en donde se emplazará en la ciudad de Antofagasta. A la fecha, posee una sala “One Room” que permite la visualización remota de toda la operación de Minera Centinela.