La cuprífera estatal informó este viernes que alcanzó US$ 1.627 millones para el Estado, siendo superior en US$ 1.573 millones respecto al año anterior cuando éste llegó en marzo de 2020 a US$ 54 millones.
Un nivel de excedentes que no se alcazaba desde 2011 reportó este viernes la minera Codelco en su entrega de resultados al primer trimestre de este año. En este período este ítem llegó a US$ 1.627 millones, siendo superior en US$ 1.573 millones respecto al año anterior cuando éste llegó en marzo de 2020 a US$ 54 millones.
Según detalló la estatal en su análisis razonado informado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), esta variación se ve reflejada principalmente por los mayores ingresos operacionales obtenidos durante el primer trimestre 2021, generados por “el fuerte impacto en el incremento del precio promedio del cobre, como también por una mayor cantidad vendida de cobre propio, y que la supera la variación negativa presentada por otros gastos no operacionales, principalmente el efecto negativo de la variación de tipo cambio”.
En un comunicado, el presidente del directorio de la estatal, Juan Benavides, explicó que “nuestra estrategia de transformación, que busca la excelencia de las operaciones y del diseño y ejecución de los proyectos, para posicionarnos entre las empresas más competitivas de la industria en 2024, se refleja en estos excelentes resultados”.
“Produjimos más cobre, mantuvimos bajos los costos directos y avanzamos en alcanzar una mejor gestión en todos los ámbitos, lo que fue apoyado por un buen precio del metal, para alcanzar US$ 1.627 millones de excedentes en el primer trimestre”, destacó.
Benavides aseguró que durante este año tienen contemplado mejorar sus excedentes en US$ 800 millones, con un consolidado de US$ 1.150 millones para el período 2020-2021. “Seguiremos esta senda para alcanzar nuestra aspiración de US$ 1.600 millones en 2023, resultado que sostendremos hasta llegar a US$ 12 mil millones en 2028”, dijo.
Respecto a la producción, entre enero y marzo, la estatal alcanzó las 386 mil toneladas de cobre fino, 25 mil toneladas más que el año anterior en el mismo período, gracias a la continuidad operacional y a una mejor ley del mineral.
A esto se agrega la baja de 0,2% en los costos directos (C1), que pasaron de 132,7 centavos de dólar la libra (c/lb) a 132,4 c/lb, que se explica por la mayor producción y la continuidad operacional de las plantas. El costo neto a cátodo (C3) se vio fuertemente impactado por la variación del dólar, con un aumento de más de 21%, desde 182,9 c/lb a 221,6 c/lb.
Mientras, la generación de caja operacional, Ebitda, antes de la Ley Reservada del Cobre, fue de US$ 2.379 millones, casi tres veces más que lo alcanzado durante el mismo período del año anterior.
Estado de proyectos estructurales
De todas las inversiones, la Cartera Teniente es la que experimentará un mayor atraso, el que, a los ritmos actuales, podría llegar a 12 meses, según la cuprífera.
De acuerdo a lo informado, Chuquicamata Subterránea (ya inaugurada) también presenta algún retraso en su proceso para alcanzar el nivel máximo de extracción de mineral a 140 mil toneladas por día, que se mitigará con la extensión de la operación del rajo. “En todo caso, para el segundo semestre esperamos una recuperación importante en el desarrollo de todos nuestros proyectos”, indicó en el comunicado el presidente ejecutivo de la minera, Octavio Araneda.
La compañía informó el avance de 96% de Traspaso Andina, que este año iniciará su puesta en marcha. Mientras, en la Cartera de Proyectos Teniente, Andes Norte llegó a 67% y ya está desarrollando planes de recuperación para mitigar los impactos de la pandemia; en tanto, las obras tempranas de Diamante alcanzaron 63% y las de Andesita 75%.
En tanto, Rajo Inca tuvo un avance total de 11%; su ingeniería de detalle ya lleva 81% y el contrato principal para el “Movimiento de tierra para la preproducción y construcción de caminos” ya se adjudicó.
Asimismo, el directorio aprobó la estrategia de desarrollo del estudio de prefactibilidad Sulfuros Fase II en Radomiro Tomic, que incorporará alternativas tecnológicas para la lixiviación de sulfuros.