Ubicada en en el municipio de Jaíba, al norte de Minas Gerais, la obra permitirá el flujo de la energía producida en el emprendimiento hacia el Sistema Interconectado Nacional (SIN) brasileño.
El proyecto Sol do Cerrado incluye la construcción de una planta fotovoltaica con 17 subparques y es uno de los mayores parques de generación de energía solar de América Latina, con una capacidad instalada de 766 Megavatios-pico y una capacidad de producción de energía de 1,7 Gigavatios hora por año.
La línea de transmisión operará con una tensión de 230 kV y tendrá una longitud aproximada de 15 kilómetros, en doble circuito, con 39 torres, de las cuales 25 serán atirantadas y 14 autosoportadas. La línea de transmisión conectará la Subestación Colectora Sol do Cerrado, también en construcción, a la bahía de conexión de la Subestación Jaíba, para el flujo de energía al Sistema Interconectado Nacional de Brasil.
En la actualidad 1.800 profesionales participan en la construcción y montaje del proyecto, de los cuales el 47% son mano de obra local. Otros 200 puestos de trabajo se generarán en el pico de las obras de implementación de la línea de transmisión, que se espera concluyan en julio de este año. El inicio de operaciones del Proyecto Sol do Cerrado está previsto para el segundo semestre de 2022.
Los trabajos para implementar la planta solar, incluidos 17 subparques, aún están avanzados y ocupan un área de más de 1.280 hectáreas en la zona rural de Jaíba . Con el inicio de recepción de paneles solares fabricados en China, ya está en marcha el montaje de seguidores e integración con electrocentros solares. Vale está invirtiendo alrededor de US$ 500 millones en la implementación del proyecto.
Cabe destacar que el Proyecto Sol do Cerrado es parte de la meta global de Vale de alcanzar el 100% de energía renovable para 2030, y en Brasil, para 2025. La energía generada en el proyecto corresponderá al 13% de la demanda estimada de la empresa en 2025. La energía solar reduce el carbono emisiones, lo que hace que el proyecto contribuya significativamente a la transición de Vale a una minería neutra en carbono para 2050, en línea con el Acuerdo de París.
